Acariciando lo aspero

La cueva dejo de existir, cambiamos de radio, cambiamos de programa. Pero volvimos los sábados de 19 a 21 como siempre!

Otra vez Diego, Martino y Nicolás en la conducción de Acariciando Lo Aspero, un programa que vas a odiar, pero no vas a poder dejar de escucharlo. Ahora la familia se agrandó con las voces de Eduardo y Magali en Deportes y Espectáculos!

Si queres volver a escucharnos o estar en contacto con nosotros podes hacerlo por FM 88.5 en el sur de Buenos Aires o por http://www.citricaradio.com.ar/ por internet.




Facebook: Acariciando Lo Áspero (hacete amigo!)



No hay programa

la Cueva no va salir al aire, lamentablente, por problemas tecnicos. Le pedimos disculpas a cada uno de nuestros oyentes/radioescuchas.

El sabado que viene estaremos otra vez maltratando sus oidos y descolocando sus cerebros..........

Cerati: Fuerza Natural


Parte medico 21/05

En la últimas 24 horas se observa una leve mejoría en la evolución del cuadro clínico del paciente. Es importante destacar que esta evolución es habitualmente lenta y que su comportamiento depende de cada paciente. En la mañana de hoy se ha practicado una evaluación integral, conjuntamente con los Profesores María Fernanda Díaz y Ramón Leiguarda, médicos especialistas visitantes de la República Argentina. De la evaluación practicada, hemos consensuado la conducta terapéutica indicada al paciente, mediante ajustes necesarios, dado lo dinámico de estos cuadros clínicos. Se mantiene controlada la presión endocraneana y entramos en otra fase de la evolución de estas patologías, las cuales son lentas.

¿Qué leemos?

En La Cueva nos quedamos con ganas de seguir leyendo, pero ahora queremos que sean nuestros oyentes/radioescuchas quienes nos manden poemas, así que agarren lo que les guste más para escribir y mandenlo a nuestro mail......Asunto: Poemas






Si se ocultan nadie los podrá encontrar
Un día como hoy, hace 198 años, el primer triunvirato de Las Provincias Unidas del Río de la Plata dictaba un decreto que instituía un nuevo símbolo nacional: "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste".



La escarapela nacional tiene los mismos colores de la bandera, y fue reclamada su creación por Belgrano en febrero de 1812, ya que los diferentes ejércitos de la Nación tenían distintas insignias pero todos estaban luchando por la misma causa.

Erróneamente se le atribuye la creación de este símbolo patrio a French y Beruti, de quienes se dice que dos años antes habían repartido cintas celestes y blancas entre los argentinos congregados el 25 de mayo frente al Cabildo.

Por eso, hoy, nosotros desde La Cueva adherimos al uso de esta distinción y portaremos una escarapela hasta que finalice la semana de Mayo.

Campaña publicitaria pro-homosexual en Chile

En La Cueva somos Gay-Friendly y apoyamos el movimiento Chileno

Instantes

Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.